La geografía española está llena de increíbles piscinas naturales en las que poder darnos un chapuzón en estos calurosos días de verano. Si estás harto de las abarrotadas piscinas municipales de tu ciudad coge el coche y disfruta de las aguas naturales sin productos químicos ni cloro que nos ofrece el entorno natural. La excusa perfecta para una escapada hacia verdaderos paraísos ecológicos.

1. La Garganta de los Infiernos (Cáceres). Situada dentro de la reserva natural del Valle de Jerte. Las charcas de agua fruto de la erosión se combinan con una zona de cascadas y saltos de agua para crear el lugar ideal de descanso y diversión. Durante el baño se puede disfrutar de unas vistas maravillosas.

2. Paraje de las Chorreras (Cuenca). En el municipio de Enguídanos se esconde este hermoso paraje. Las aguas cristalinas del río Cabriel discurren en forma de cascada y rápidos para ofrecer al visitante una refrescante experiencia única. La llegada a él supone toda una aventura, ruta a pie y escalada incluida.

3. Gulpiyuri (Asturias). Pequeña playa oculta entre la costa de Llanes y Ribadesella. El agua que entra hacia ella procede a través de un túnel que hay entre las rocas. Rodeada por rocas y prados verdes, te hará sentir como en un oasis en medio de la nada.

4. Baños de Popea (Córdoba). En plena sierra cordobesa se encuentra esta piscina natural de agua helada, el complemento ideal a una ruta de senderismo por las proximidades de Santa María de Trassierra. En ella disfrutarás de un entorno natural único rico en flora y fauna.

5. La Fontcalda (Tarragona). Como si hubiera sido excavada en la roca, esta poza de agua contiene sulfato magnésico, cloruro sódico, cloruro cálcico y carbonato cálcico. Oculta en el balneario La Fontcalda junto al río Canaletes sus aguas ofrecen un saludable baño de lujo en la más absoluta tranquilidad.