¿Cuáles son las Smart Cities más importantes del mundo?
Las principales ciudades se están transformando para adaptarse a un futuro en el que la sostenibilidad, conectividad y tecnología estarán al servicio del ciudadano.
El futuro ya está aquí, o eso replican los expertos desde hace tiempo. La innovación, la transformación digital, el big data o el ecommerce se han convertido en los pilares de las economías en todo el mundo y las empresas no han sido ni están siendo las únicas afectadas por estos cambios.
Las ciudades, como núcleos de atracción para los negocios, se han terminado convirtiendo en referentes de modernidad e impulsores de los devenires económicos de los próximos años. Según el último informe Motion in City, las metrópolis acumulan hasta el 80% del PIB de todo el planeta, y se espera que para 2050 viva en ellas hasta un 70% de la población mundial.
Las Smart Cities o ciudades inteligentes, se constituyen así como la referencia para los ayuntamientos de todo el mundo y son consideradas ya como el gran paradigma de nuestro siglo. No es de extrañar por tanto que la Unión Europea tenga entre sus presupuestos una partida de 365 millones de euros destinada al fomento de este tipo de urbes. La competencia es alta y aunque aún no hay un consenso al respecto, la Comisión Europea o la ITU ya están consiguiendo grandes avances para establecer los ejes que definen a una Smart City.
La movilidad, el medio ambiente, la energía, la sanidad o las redes ciudadanas, son sólo algunos de los parámetros que destaca Manuel Záforas de Paradigma Digital a la hora de considerar a una metrópoli como inteligente. En ese sentido el estudio Motion City realiza cada año un ranking de las principales Smart Cities a nivel mundial y fija cuáles serán las principales rivales a batir para el resto de países en los próximos años.
Así pues, Londres es la segunda ciudad más inteligente del mundo. La capital británica es la urbe que acumula más escuelas de negocio de primer nivel y universidades. Con tanto capital urbano algunas empresas como Transport for London o IBM, se están sumando a iniciativas promovidas por el ayuntamiento como Smart City Challenge, para incentivar el desarrollo tecnológico y el Internet de las cosas dentro de la metrópoli.
Este último ha ganado un gran protagonismo gracias a las 50 estaciones LoRaWan repartidas por toda la ciudad que facilitan la aparición de hubs como la Tech City, y a la transformación del metro generada por la instalación de sensores térmicos, y cámaras interconectadas en todas las instalaciones del subterráneo.
No obstante la gran ciudad por excelencia también se sitúa en lo más alto del ranking. Nueva York es, según el informe del el Centro de Globalización y Estrategia del IESE, la ciudad más inteligente del mundo. La urbe norteamericana destaca en el ámbito económico gracias a su gigantesco PIB y lidera así a las otras diez ciudades del país que aparecen en el informe. Con cambios como la sustitución de los famosos triciclos de la policía por coches inteligentes, el ayuntamiento de la Gran Manzana se ha convertido en un punto de referencia.
Expandiendo la conectividad entre los ciudadanos, haciendo crecer un ecosistema económico en torno a la innovación y creando un programa para fabricar tecnologías inteligentes, han logrado transformar la ciudad en la Smart City por excelencia.
Como ejemplo español destaca Santander. Allí se ha gestado durante los últimos años un cambio profundo en las bases que constituían el concepto de ciudad, y gracias al proyecto SmartSantander, cofinanciado por la UE, la capital cántabra ha irrumpido en la escena mundial como punto de referencia español.
Esta iniciativa coordinada además por Telefónica ha supuesto la instalación de miles de sensores por toda la ciudad para medir la contaminación, el desarrollo de calm traffic, una aplicación para conocer las plazas de aparcamiento libres en tiempo real, o SmartsantanderRA, una herramienta que permite a sus ciudadanos conectarse a cámaras dispuestas por toda la urbe y conocer información útil en cualquier momento.
La Smart City ya no es cosa del futuro, forman parte de nuestra realidad y su cambio constante. El Internet de las Cosas ha llegado a las ciudades para mejorar la calidad de vida de todos sus habitantes y dinamizar una economía global cada vez más enfocada hacia la disrupción tecnológica.
Vía: www.blogthinkbig.com
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