¿Sabes cómo se pueden clasificar los alimentos? No hablamos de la famosa pirámide alimentaria sino de las diferentes gamas en función de los procesos pos-recolección. De este modo, podemos distinguir los productos dependiendo del tratamiento al que hayan estado sometidos. Encontramos los frescos, congelados, en conserva, etc. En total son estas cinco gamas:

• Gama 1. Aquí se enmarcan los productos frescos que están conservados y precisan refrigeración (en general son perecederos y alimentos de riesgo). Encontramos en esta gama frutas, carnes, hortalizas, pescados, huevos y mariscos. 

• Gama 2.  Son aquellos productos frescos que en su tratamiento ha intervenido el calor y han sido envasados en recipientes apropiados. Están herméticamente cerrados, ya sean envases de vidrio o las latas. En esta gama se emplazan las conservas y semiconservas, como es el caso de las anchoas por ejemplo.

• Gama 3. Productos frescos que se conservan con frío: congelación o ultracongelación. El proceso al que se someten es de congelación en crudo, y tenemos que descongelar el alimento antes de cocinarlo. Es muy importante evitar que  en los productos de esta gama se rompa la cadena de frío.

• Gama 4. En esta categoría encontramos alimentos que ya vienen pelados, picados, cortados, sazonados o molidos. No tienen un tratamiento térmico y se envasan en bolsas al vacío. También los podemos encontrar en atmósfera controlada. Seguro que alguna vez has comprado una ensalada surtida que no te dura demasiado en la nevera porque tienes que consumirla en 7 a 10 días. Otro ejemplo son las frutas cortadas o el champiñón laminado. Ojo con estos productos que son muy perecederos, más que algunos productos crudos de los que provienen que no han sido procesados.

• Gama 5. Son los conocidos como platos preparados y envasados. También se les conoce como platos de última generación. A éstos, se les aplican dos técnicas: primero pasan por un tratamiento térmico y después se envasan al vacío. En la mayoría de ocasiones, requieren de frío para que se conserven bien. Aquí están los platos preparados de pasta, pescados o a base de carne y verduras cocidas. Son ideales para las personas muy ocupadas o que no son muy cocinillas, puesto que sólo necesitan un pre-calentamiento en horno, microondas o en la sartén.  Según el tipo de alimento y el tratamiento térmico aplicado pueden tener una vida útil de entre 5 y 40 días.

En la variedad está el gusto. Elige la gama que más se adapte a tus necesidades y recuerda los consejos alimenticios de la Organización Mundial de la Salud.