Todos sabemos que las verduras son imprescindibles en la alimentación de los niños para asegurar su correcto crecimiento y desarrollo, ya que les aportan muchísimas vitaminas. Los especialistas recomiendan consumir  cinco raciones  al día pero, ¿cómo lograr que tus hijos las coman? Te damos una serie de consejos que te ayudarán en esta difícil tarea. Toma nota.

Una forma de conseguir que los niños coman verduras es creando platos atractivos y divertidos que llamen su atención que pueden ir desde crear caras con los ingredientes hasta dibujar con ellos formas que sepamos que son de su agrado. También podemos aprovechar los colores naturales de las verduras para llamar su atención. No olvides que a los niños, como a los adultos, la comida les entra primero por los ojos, por lo que es importante hacer de ellas un plato apetecible.

Otra manera es camuflar las verduras en la comida. Una forma de hacerlo es usándolas como relleno de croquetas, empanadillas o lasañas. También picadas o ralladas para incorporarlas a alguna salsa o sopa. Al mezclarlas con otros productos que sí gustan a los niños el sabor pasa desapercibido y es más probable que las coman. Aprovecha también sus platos favoritos para integrar en ellos pequeñas cantidades de verdura. Lo más probable es que no noten la diferencia y les termine gustando.

No hay que olvidar que, ante todo, para integrar las verduras en la dieta de los niños es imprescindible que en su entorno se consuman estos productos para que ellos lo vean como algo normal. Una manera de conseguir esta aceptación es llevar al niño a la compra y que forme parte en el proceso de elección de los productos, así como el cocinar con él divertidas recetas como pizzas, bocadillos y ensaladas.