Dentro de poco no podremos escuchar en nuestros montes el sonido de los cencerros cuando el ganado se mueve, y eso es la prueba de que estamos avanzando hacia lo Smart rural. No es que no nos guste el sonido del cencerro, pero en los últimos tiempos se ha desarrollado una tecnología que resulta bastante satisfactoria para los ganaderos y tiene infinidad de prestaciones para sustituir este clásico utensilio.

Se trata de los GPS tracker, dispositivos de rastreo y localización de un tamaño muy pequeño que son capaces de informar a los ganaderos de la localización de los animales con una precisión asombrosa. Además, se pueden utilizar para multitud de aplicaciones tales como el guiado del ganado mediante pequeños impulsos eléctricos para rectificar el camino (sin provocar daño alguno al animal) o crear los llamados cercados virtuales para mantener a los animales en un recinto delimitado sin necesidad de vallas o cercas.

Actualmente esta tecnología está empezando a expandirse y todo apunta a que dentro de poco podremos verlos en cualquier empresa ganadera que tenga animales al aire libre. La globalización de internet y las nuevas tecnologías están haciendo posible que ciertas tareas de la gestión ganadera se puedan controlar desde un simple Smartphone, facilitando así al empresario algunas tareas que requieren desplazamientos y controlando dichas actividades con simple click en el teléfono.

En Rurápolis estamos trabajando junto con Saig en un proyecto tecnológico de este ámbito y pretendemos aportar nuevas soluciones que pronto verán la luz en nuestro país. Nuestro objetivo es crear dispositivos fiables, prácticos, ligeros y económicos, para que estén al alcance de cualquier ganadero y que suponga un impulso tecnológico para nuestra sociedad rural. Si quieres recibir información sobre nuestras últimas novedades y proyectos suscríbete a la Newsletter que publicamos cada mes y acompáñanos de cerca en el camino hacia lo Smart rural.