Estar bien alimentado es imprescindible no solo para incrementar nuestra esperanza de vida, sino también para disfrutar de un envejecimiento saludable y activo. Para ello es importante mantener unos hábitos alimenticios saludables basados en la dieta mediterránea: consumir más frutas, verduras y pescado frente a la carne y la bollería. Expertos aseguran que el seguir este tipo de alimentación reduce en un 30% el riesgo de enfermedades cardiovasculares o mortalidad por enfermedad cardiovascular. Con motivo del Día Nacional de la Nutrición te damos una serie de consejos a seguir para estar bien alimentado:

1. Importancia de un desayuno completo. Si nos saltamos el desayuno, horas más tarde nuestro cerebro suele tener "antojos" de alimentos grasos y ricos en calorías. Un bueno desayuno evita estas tentaciones y nos ayuda a rendir más en el trabajo y en los estudios.

2. Consumir tres piezas de fruta al día. ¿Te has parado a pensar alguna vez por qué la fruta aguanta tantos cambios meteorológicos y sobrevive a la intemperie en tan buenas condiciones? Es gracias a las sustancias protectoras y antioxidantes naturales que contienen. Por tanto, si las comemos, nosotros también nos beneficiamos de esas vitaminas.

3. Comer raciones pequeñas. El comer despacio pequeñas piezas de alimentos ayuda a digerir mejor y a hacer que no nos sintamos tan pesados al terminar una comida. De esta forma se produce antes la sensación de saciedad. Los médicos también recomiendan comer sentados y en un ambiente relajado.

4. Cuidado con la sal. A nadie le gusta la comida sosa, sin embargo el exceso de sal no es bueno para nuestro cuerpo ya que aumenta la presión arterial, entre otros inconvenientes. Para que nuestras comidas queden sabrosas podemos sustituirla por especias, limón o hierbas aromáticas.

5. Si eres vegetariano no tienes por qué dejar de comer productos de origen animal. Los alimentos derivados de ellos aportan hierro y vitaminas. Por lo que si no comes nada que provenga de animales debes suplir la carencia de vitaminas comiendo alimentos ricos en B12 como legumbres o cítricos.