No hay verano que se precie sin las famosas fiestas de los pueblos. Cada año cientos de personas vuelven a sus lugares de origen para disfrutar de unos días de diversión junto a los amigos de toda la vida. No solo de San Fermín y la Tomatina viven los pueblos españoles, por eso os presentamos cuatro fiestas que no os podéis perder durante estos meses estivales.

1. Fiesta de Moros y Cristianos, Villajoyosa (Alicante). El 24 de julio comenzaron estas fiestas alicantinas con el desembarco de las tropas del ejército moro en el puerto de la ciudad. Un gran espectáculo iluminado por pirotecnia que recrea la batalla de 1538 cuando los berberiscos atacaron la ciudad. La fiesta continúa con desfiles de carrozas, paellas y bandas de música hasta el 31 de este mes.

2. Nochevieja en agosto, Bérchules (Granada). Desde hace 10 años este pueblo granadino celebra el fin de año en agosto. ¿La razón? Que en 1994 un corte de suministro eléctrico dejó sin luz a los vecinos de la localidad el 31 de diciembre y, para no volver a quedarse sin celebrar la última noche del año, decidieron celebrarla también en verano. Tras las campanadas y las uvas se celebra una verbena en la Plaza de la Constitución.

3. Romería Vikinga, Catoira (Pontevedra). La fiesta se celebra el primer domingo de agosto, este año será el día 3. En ella, al igual que en la de Moros y Cristianos, se recrea la invasión vikinga con la simulación de una batalla para impedir su paso por parte de los habitantes de la ciudad, que terminan empapados en vino. Catas de vino, de mejillones y un mercadillo medieval completan la fiesta.

4. Fiesta del Charco, Aldea de San Nicolás (Gran Canaria). Cada 11 de septiembre se celebra esta singular fiesta que trata de revivir una antigua costumbre del pueblo canario que consistía en embarbascar en los charcos costeros. Con el sonido del cohete miles de canarios se tiran vestidos al agua con el objetivo de intentar pescar con las manos o con la única ayuda de una cesta.

Fotos:poralicante.com