La naranja, es uno de los frutos básicos y más característicos de nuestra dieta en invierno. Fue traída hace siglos desde Asia para aportarnos la vitamina C, flavonoides y aceites esenciales.
Y es en esta época de resfriados cuando su presencia en nuestra dieta se hace indispensable, ya que, si bien no los evita, hace que sean menos fuertes y de menor duración. La vitamina C, además, ayuda a combatir enfermedades como la sordera o las cataratas, dado su efecto antioxidante sobre el organismo y contribuye a depurar la sangre de sustancias tóxicas como son el ácido úrico.
Además, son infinitos sus usos, no sólo para nuestra alimentación. ¿Alguna vez has hecho jabón? Hoy te proponemos jabón de naranja, su elaboración es sencilla y no necesitas muchos materiales.
Para un kilo de jabón necesitarás:
- 1020 gramos de aceite de oliva
- 136 g de sosa caústica
- 340 g de infusión de piel de naranja
- Agua
- Una balanza
- Unos guantes
- Varios moldes no metálicos
- Una minipimer
- Una cuchara de madera
Preparación:
- Comenzamos haciendo la infusión de naranja, poniendo a hervir durante 10 minutos 550 de agua junto con la piel de 2 naranjas peladas. A continuación dejaremos reposar al menos 24 horas.
- Rallamos 2 naranjas y secaremos la piel o bien al sol o bien en el horno.
- Comenzamos ahora a elaborar el jabón: pesamos la infusión (si es necesario incorporaremos más agua hasta completar los 340 g). Reservamos.
- Pesamos la sosa, con mucho cuidado y en un lugar ventilado ya que produce vapores que son tóxicos.
- Añadimos la sosa a la infusión poco a poco y sin dejar de mezclar. Observarás que la mezcla se calienta mucho, no te preocupes, es normal. Reservamos y dejamos enfriar cinco minutos.
- Pesamos el aceite y a continuación añadimos la mezcla de sosa e infusión al aceite sin dejar de remover en ningún momento con la cuchara, (podemos alternar con la minipimer para no hacer tan pesado el proceso).
- Cuando observemos que el líquido ha comenzado a espesar, añadimos la ralladura de piel de naranja que previamente habíamos secado y seguimos batiendo con la minipimer hasta que tenga una consistencia similar a la papilla para bebés.
- Vertemos y cubrimos con un film y una tela para que libere el calor poco a poco.
- Desmoldamos después de 24 horas, cortamos y lo dejamos curarse durante 4 semanas, pasado este tiempo estará listo para ser usado.
¡Esperamos que os guste!
Puedes también ver:
- Wikipedia
- Botanical-online
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