El salmorejo es una crema tradicional española procedente de la cocina cordobesa. Una comida ideal, ligera y fresca para los días de calor. Desde Rurápolis os enseñamos cómo preparar distintas variedades de este plato. Toma nota y serás el anfitrión perfecto en las comidas veraniegas con los amigos.

Ingredientes:

- 1 kilogramo de tomates (preferiblemente maduros).

- 200 gramos de pan (utilizamos pan duro que sobre del día anterior).

- 0,25 litros de aceite de oliva.

- Un poco de sal y vinagre.

- Un diente de ajo (opcional).

- Huevo duro (opcional).

- Jamón serrano en taquitos (opcional).

Preparación:

Antes de empezar deberemos haber puesto a remojo el pan duro del día anterior. A continuación ponemos el pan troceado en la batidora y le añadimos el aceite y el vinagre para que quede bien empapado. Una vez triturado incorporamos los tomates pelados, la sal y el ajo (opcional). Cuando tengamos todo bien batido hay que ajustar el salmorejo según nos guste, si más líquido o espeso. Para el primer caso añadiremos más aceite y, para el segundo, más cantidad de pan. Por último lo volvemos a pasar todo por la batidora hasta que quede una crema fina. Después lo enfriamos bien antes de comerlo. Una vez servido puede añadirse a la decoración huevo duro picado y jamón serrano en taquitos. Un chorro de aceite virgen extra le dará el toque final para que quede delicioso.

Este es el salmorejo tradicional. Sin embargo, hay una gran cantidad de variaciones en cuanto a los ingredientes con los que podemos experimentar para conseguir un salmorejo distinto y original. Una de las opciones es la llamada mazamorra. En este caso eliminamos el tomate de la receta anterior y el ajo pasa a ser el ingrediente principal. Para la decoración utilizaremos huevo duro, al igual que en el anterior, y aceitunas negras troceadas. A partir de esta receta puedes combinar el salmorejo con los ingredientes que más te gusten: remolacha, aguacate, zanahoria... y un sin fín de posibilidades más.