La ciencia apoya una vez más la sabiduría popular. Ya se usaba en dolores como lumbalgias, prevención de úlceras o reumáticos, pero nunca habían esclarecido del todo todas las propiedades del romero. Un estudio de la Sociedad Británica de Psicología señala que el aceite de romero hace recordar a los adultos tareas cercanas. El aroma que se desprende del romero no sólo hace que mejore la memoria a largo plazo, sino que además ayuda en la aritmética mental, bloqueando las enzimas que obstruyen nuestro funcionamiento normal cerebral.

El romero hace que aumente nuestra memoria entre un 60 y un 70%  en hechos tan cotidianos como acordarse de una fecha señalada, una reunión o tomarse un medicamento. También agudiza el recordar hechos pasados. El citado estudio se ha centrado en la memoria prospectiva, que es la que nos permite recordar eventos muy cercanos y nos da la habilidad de hacer una actividad en el momento que nos acordamos. Esto se agradece en la actualidad, cuando tenemos múltiples tareas que llevar hacia delante y no dejamos de posponerlas. También es un aliento de esperanza para  ancianos con problemas para recordar, y por supuesto, para  las personas que padecen alzhéimer.

Si echamos la vista atrás y buceamos por obras de Cervantes o Shakespeare, descubrimos que ellos advertían de este buen remedio. En Hamlet, Ofelia decía: “Traigo romero para los recuerdos. ¡Recuerda, mi amor, recuerda!” Aludía así a una de las propiedades del romero.  Dado que esta planta es muy abundante en el mediterráneo, te animamos a que compruebes en primera persona si efectivamente te ayuda a minorar los despistes.